EL COMIENZO… VOLVER A LOS ORÍGENES

El confinamiento, mi excusa para aventurarme a seguir mi pasión creativa de forma estructurada

Casi dos años después del anuncio de pandemia mundial, continúo preguntándome cual es la razón que mueve nuestro propósito de vida y qué cosas siguen siendo valiosas, o más bien han vuelto a tomar la relevancia en un momento de confrontación casi que colectivo, vuelven a resonar las ideas de cambio que habían sido postergadas para un futuro posible, un futuro pendiendo del hilo del olvido como si se tratara de una utopía. Latentes aún, hay formas de vida que no son vida; nuestro espíritu libre nos llama. Podría decirse, es el llamado de volver a los orígenes. No hay que pensarlo mucho para entender que, al cabo de los años, de experiencias, de apegos y pérdidas, lo único que hace brillar la mirada es justamente, estar livianos y en paz.

En mi caso, empecé soñando a través de la ventana, mirando pájaros. Pájaros que vivían su vida en el árbol del frente. Fue el principio de realidad que me movió a comprometerme conmigo misma. Ya no me podía evadir, me di cuenta en ese silencio matérico que no estaba en el lugar que me llenaba el alma. ¿dónde quieres estar? Entonces, continué soñando bonito. Pude imaginar que era capaz de crear una realidad acorde con un propósito de vida, reconciliando mis saberes, con mis habilidades, gozando crear con emoción en la disciplina del “cada día será mejor” porque la maestría está en dominar la materia desde la luz que se habita. Hay que recalzarse, porque el camino está por hacerse y en el camino está la gloria como dice el poeta. Es una permanente decisión de un día a la vez, de ser y hacer.

Cambiar los hábitos caducos y la opresión del conformismo, por una práctica cotidiana proactiva, fue algo revelador como disciplina personal que no sabía a donde me llevaría. Ya había trazado una ruta de inicio, hacia mí misma.

Cada uno tiene motivaciones diferentes que conducen al mismo sentimiento interior donde todo se expande, las ideas fluyen, la alegría se mantiene, el conocimiento se logra, en fin, todo se hace más fácil. Lo que sucede tiene la misma ecuación: Lo que eres capaz de hacer bien, que además amas hacer, puede servir para ayudar a otros, permitiéndote una retribución por ello. Felicidades, ¡estás donde te mereces!

Para crear empresa

Lo bueno de esto, es que donde pones tu atención llegan las personas correctas, las herramientas y los recursos necesarios. Es una aventura real, tan real como quieres que sea; en toda su magnitud te pone a prueba. Es un viaje de no retorno, porque en el lugar donde estés, donde te sorprenda la noche, estarás mejor que donde te encontrabas ayer. Todo se puede volver como una bola de nieve a tu favor, como el viento a favor del navegante, como el pez que salta la contra corriente. Piensa bien y acertarás. Haz bien tu labor y acertarás. Tus decisiones, se vuelven más asertivas, tu compromiso crece exponencialmente, tu rutina se hace con convicción y energía.

Así nació la marca Goldenbird, llena de presentes felices, como un manifiesto de vida, al indagar sobre mi quehacer y mi deseo de expresar mi pasión de forma estructurada. Me convertí en una activista anónima de mi propio ser. Imaginé que muchas personas alrededor del mundo, podían sentir ese llamado estoico que ya no podemos evitar y que nos sigue sonando como campanitas en el oído. Encontré un lenguaje, puedo narrar historias, tus historias. Hago ilustración, escribo con la imagen y creo objetos de diseño y prendas impresas. Nos podemos conectar, ser co-creadores, co-responsables y generar un impacto positivo en un momento decisivo de nuestras vidas y recordar que podemos ponerle luz a nuestra oscuridad. Tener esperanza. Recordar que la belleza está en ti y en mí… por eso, regala presentes felices siempre.

Se hace camino al andar…